CIELOS CLAROS
Toda mi poesía surge de una emoción,
que de manera súbita se incorpora a la mente
despertando, de pronto, al dormido inconsciente
de su intenso letargo por alguna aflicción.
Rodeando las letras de sal y afinación,
va mermando la pena sumergida, latente,
sin ningún pensamiento que existiera inherente
a su presencia dentro de la ignara razón.
Renacen de las sombras los cimbreantes faros,
irradiarán mi alma celestes cielos claros
y escribiendo los versos de este libre poema,
poco a poco, verá la luz cada lexema
al vivir su albedrío glosando en cada verso
sobre el largo mutismo en el que estaba inmerso.
Marina©Muñoz Cervera