los árboles sueñan con la lluvia
y cuando las nubes aparecen
se mueven sonrientes
si las ansiadas gotas no les estremecen
y la tormenta es aparente
cuando por fin llueve
el silencio sólo se turba
por el sonido del delicioso manjar
que el cielo regala
a una naturaleza seca
y doliente por falta de agua